Durante septiembre las precipitaciones distribuidas de forma heterogénea en el país, permitieron la reducción del área total en sequía en 25 mill. de ha. al pasar a una condición regular.
Algunas zonas que recibieron precipitaciones, permitieron la mejora de la superficie a nivel nacional. Áreas que se encontraban en sequía severa hoy se encuentran catalogadas como leves, mientras que otras dos mil ha. que están en condiciones moderadas y severas se mantienen. Incluso se amplió hacia el noroeste de Buenos Aires, impactando directamente en el área productiva.
En total, el área bajo sequía es de 141.949.741 ha. con 9.784.404 cabezas de ganado afectadas.
Las condiciones Niño, que ya actúan sobre el Litoral, se prevé que se sostengan durante la primavera y el verano. Sobre el noreste del país, las intensas lluvias llevaron a excesos drásticos en Misiones con registros de precipitaciones diarias de más de 200 mm y valores mensuales que llegaron a superar los 500 mm.
En la Patagonia el registró de lluvias también se mantuvo por sobre lo normal, contrariando la situación de gran parte del centro del país que no logra recuperarse de la sequía que ya mantiene un largo plazo activa.
Actualmente, el centro de Santa Fe, Córdoba, norte de Cuyo y oeste de Buenos Aires son las zonas más afectadas con índices de humedad en suelo en promedios regionales muy críticos y cercanos a los almacenajes mínimos.
En paralelo, los cultivos de trigo y maíz temprano del centro del país, incluyendo el centro y sur de la provincia de Santa Fe y el sudoeste de Entre Ríos, muestran condiciones en suelo muy alarmante que se evidencia mediante los síntomas de stress hídrico.
En este contexto también se ve afectado el ganado con reservas forrajeras a nivel trimestral en decadencia y corroboran esta situación los valores bajos de índice de vegetación de, por ejemplo, el norte de Santa Fe, noroeste de Buenos Aires y sudoeste de Chaco.
En Curuzú Cuatiá las condiciones de sequía se reflejan en la condición corporal del ganado que llevan hoy mantienen una elevada mortalidad vacuna.
Por otro lado, a partir de la mejor pluviométrica, la cuenca del río Uruguay se recupera de las condiciones de sequía, por los registros en territorio uruguayo y en el sur de Brasil.