A pesar del temor por la disponibilidad de insumos básicos y con los números de un mercado distorsionado, los feedlots siguen siendo la apuesta de muchos productores.
Durante el mes de noviembre el ingreso de animales a los feedlots marcó un recupero del 13% frente a lo registrado en octubre, en números totales se registró el ingreso de 320 mil animales contra 283 mil. lo que también mejoró el índice de reposición de 0,66 a 0,78.
En simultáneo, el stock de animales en corrales, considerando las salidas, se mantuvo en nov-23 en 1,74 mill.
En los últimos dos meses, y según el patrón de salida de animales del campo, la hacienda liviana comienza a escasear y el último registro de Senasa indica menos de 500 mil cabezas, lo cual se mantiene muy lejos del número habitual en plena zafra, en donde este registro es mucho mayor, incluso es el doble.
La escasez estacional, y la elevada demanda llevan a que el precio del kg toque máximos de $1600, cuando un mes atrás se acerba a $1200 el kilo, en términos porcentuales un 30% más caro, superando los máximos alcanzados en marzo del año pasado y lejos de la situación de seca en donde el valor de ternero llegó a menos de 800 $/kg.
En el caso del gordo, los precios aumentaron a $1000 corrigiendo el retraso que venían arrastrando, sin embargo los productores esperan que se marque una notable recuperación, mínima del 15% para que mejoren los números del feedlot.
Hoy el precio del maíz, principal sustituto en el engorde a corral y que representa el 40% de los costos, llevó a que en noviembre la relación se mantuviera estable, pero se teme por el escenario a futuro. La falta de lluvias, redujo la superficie implantada con maíz temprano lo que restringirá la oferta a mediados de julio.
Con incrementos en el precio del maíz, se espera una corrección del gordo para marzo/abril 2024 a niveles de $1900 a $2000 el kilo vivo.