A pesar del fenómeno climático El Niño, el balance de año terminó por debajo del promedio de lluvias para la región.
Generalmente la zona núcleo tiene un comportamiento de gradiente positivo hacia el este en donde anualmente el registro de predicción del oeste es de 800 y al este 1200. Si se compara con el promedio, el año saliente deja un saldo de 700 a 900 mm, superando lo que fue al 2022 producto de la recomposición de las lluvias en el mes de octubre.
A pesar de las recientes precipitaciones, de gran intensidad, los acumulados no fueron suficiente para recomponer los perfiles nacionales ni tampoco para cubrir el total.
Siguiendo la línea pluviométrica promedio de los últimos 30 años, el acumulado anual queda un 20% por debajo del promedio producto de la sequía que se mantuvo hasta el décimo mes del año actual.
Asimismo, el ciclo 2023 finaliza con reservas de agua parcialmente recompuestas aunque hay sectores que muestran excesos hídricos mientras que otros aún se mantiene secos como el centro oeste de Córdoba en donde las precipitaciones son incluso ausente hasta la fecha, y mantiene condición de sequía similares al del año pasado,