Si bien se espera un mayor oferta respecto del ciclo anterior, aún continúan en baja disponibilidad a causa de los inconvenientes climáticos, entre otros.
Un reciente informe de CREA, indica que la campaña comenzará con escasos remanentes de semilla forrajera del ciclo previo, producto de la sequía aún presente, heladas y excesos hídricos finalizando el 2023.
Esta situación llevará a un stock nacional de semillas forrajeras bajo, a pesar de la apertura de las importaciones. Se espera que la demanda sea muy buena, con precios en alza para todas las especies pero con una oferta acortada.
Durante el ciclo 2022/23 la demanda mantuvo una tendencia bajista, en parte por una expectativa desalentadora por el clima, tanto para la producción agrícola como para el mercado ganadero.
En este nuevo ciclo se espera una buena producción local de semilla de alfalfa, y una importante cuota de envíos del exterior de festuca y agropiro para mantener remanentes nublos. Las nuevas compras recién podrían concretarse entre marzo y abril de 2024.
Una situación similar sucede con el pasto ovillo, ya que no existe un gran volumen local y depende de las importaciones. Asimismo, se aguarda por el Lotus tenuis y corniculatus a cosecharse en Entre Ríos.