En una semana sin lluvias y elevadas temperaturas, los productores comienzan a preocuparse por el estado de los lotes, mientras la probabilidad de una nueva Niña se incrementa.
El pronóstico de elevadas temperaturas y escasas precipitaciones se cumple en esta semana, y las expectativas ante la continuación de las condiciones meteorológicas actuales por una semana más, generan preocupación por el estado de los lotes que arrastra un enero deficitario.
Los almacenajes hídricos van descendiendo en plena campaña de gruesa, principalmente para la soja, ya que el maíz temprano superó su periodo crítico.
Las imágenes provistas por la ORA, para la soja de primera muestran déficit hídrico en el centro productivo en uno de los momentos más susceptibles del cultivo.
En comparación a la semana previa, se observa un fuerte desecamiento de los perfiles en el sur de la zona núcleo, como también en el centro de Córdoba y Formosa y en menor medida en Entre Ríos. Las regiones nombradas comienzan a registrar un perfil regular a escaso, y las reservas que se encontraba en excesos hídricos desaparecieron.
Para la soja de segunda la situación no es tan alarmante, debido a que aún presentaría un consumo hídrico menor.
En este escenario el Servicio Meteorológico Nacional sigue previendo precipitaciones inferiores a las normales en la mayor parte del área nacional y temperaturas muy superiores a la normal.
Para la próxima semana se espera una normalización de las precipitaciones, con acumulados entre 20 y 40 mm, que no lograrían compensar el déficit.
Por otra parte, el posible retorno a condiciones Niña para la campaña 2024/25 comienza a ser más fuerte aumentando hacia el invierno.
Actualmente se espera que El Niño continúe durante los próximos meses, luego las condiciones meteorológicas transitarán sobre un escenario neutro desde abril a junio, y luego regresaría La Niña, para el trimestre agosto-septiembre-octubre, con una probabilidad superior al 60%.