En un contexto de alza de precios y pérdida del poder adquisitivo, el consumo de carne vacuna se mantiene firme.
Ante la fuerte pérdida del poder adquisitivo de los salarios es de esperarse una restricción significativa en el consumo de carnes, especialmente en los cortes más costosos. Según los últimos datos del INDEC, el índice general de salarios en Argentina aumentó un 152,7% en 2023, en comparación con un incremento del 211,4% en el índice general de precios al consumidor (IPC) en el mismo período.
Aunque si bien registran restricciones en muchos consumos, no es algo que se esté reflejando directamente en el consumo de carnes, especialmente vacuna, que siendo más cara en comparación con otras como el pollo o el cerdo, registró el mayor incremento porcentual de precios en el último año.
Según el relevamiento de precios minoristas realizado por IPCVA, mientras que el precio de la carne de pollo aumentó un 240% y el de la carne de cerdo un 254% en 2023, el de la carne vacuna experimentó un aumento del 307%. Aunque los tres tipos de carne se ajustaron por encima del promedio general de precios, el precio de la carne vacuna se triplicó desde diciembre de 2022. Incluso en diciembre de 2023, con el equivalente en pesos a 1 kilo de carne vacuna ($4969), era posible comprar 3,5 kilos de pollo fresco ($1448).
Diez años atrás, el consumo total de carnes nacional rondaba los 110 kilos por habitante al año, con un promedio de aproximadamente 60 kilos de carne vacuna, 40 kilos de pollo y 10 kilos de carne de cerdo. En 2023, las cifras oficiales mostraron un consumo total de los tres tipos de carne de 113 kilos per cápita, aunque la carne vacuna perdió alrededor de 10 kilos desde entonces, mientras que el pollo y el cerdo aumentaron en promedio entre 6 y 7 kilos cada uno, situación que se atribuye a los ingresos y a la incorporación de carnes alternativas.
Asimismo, según la inflación acumulada hasta diciembre de 2023, se registra que el gasto promedio mensual destinado al consumo de carnes, disminuyó ligeramente en los últimos tres años.