A medida que la cosecha de soja avanza, el clima continúa generando condiciones heterogéneas en diferentes regiones del país.
A nivel nacional, la soja de primera alcanza un punto crítico mientras que la de segunda se encuentra en un periodo crucial de llenado de grano, beneficiada por condiciones hídricas favorables.
Según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el rendimiento esperado para la soja de primera se sitúa en un promedio de 40 qq/ha, con picos de 45 qq/ha en áreas como Isla Verde, Venado Tuerto, Rojas y Villa Cañas. Mientras tanto, en el noreste de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, las lluvias intensas generan preocupaciones en lotes de primera con posibles problemas de calidad de granos debido a enfermedades de fin de ciclo.
El impacto del clima también se hace sentir en otras regiones, como en El Socorro y áreas cercanas del sur de Santa Fe, donde se observan campos encharcados, maduración afectada y calidad de grano disminuida. Sin embargo, en áreas donde las lluvias no causaron excesos de agua, como Cañada de Gómez, las lluvias fueron muy optimistas especialmente para la soja de segunda, que aún se encuentra en la etapa de llenado de granos.
A pesar del clima, se estima que aproximadamente el 75% de los cultivos están madurando, mientras que el 25% restante se encuentra en la etapa final de llenado de granos. Se proyecta que la cosecha pueda comenzar a principios de abril de forma generalizada, aunque se mantiene la expectativa debido a la incertidumbre climática.