El Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA presentó Azotobac, un biofertilizante revolucionario diseñado para mejorar la eficiencia de la producción vegetal.
Un equipo de investigadores del IMyZA del INTA creó Azotobac, un biofertilizante que aprovecha el potencial de dos bacterias de vida libre, Azotobacter salinestris y Bacillus megaterium. Esta formulación única, que actualmente carece de equivalentes comerciales, fue diseñada para actuar sobre los mecanismos de promoción del crecimiento vegetal, como la solubilización de fosfatos, la producción de fitohormonas y la fijación biológica de nitrógeno, para potenciar los cultivos y reducir la dependencia de la fertilización química.
Azotobac se destaca por su capacidad para mejorar la implantación de los cultivos, favoreciendo condiciones óptimas de desarrollo y producción. Además, sus microorganismos pueden mantenerse viables en condiciones estresantes, como fluctuaciones de temperatura y baja humedad, lo que garantiza una vida útil prolongada y una mayor eficacia como inoculante agrícola.
Este biofertilizante presenta diversas innovaciones, incluyendo su matriz biológica única y su capacidad para tolerar situaciones de estrés ambiental. Además, su formulación a base de subproductos industriales, como melaza de caña y burlanda de maíz, no solo agrega valor económico y ambiental, sino que también fortalece la sostenibilidad agrícola.
La investigación sobre este biodesarrollo es reconocida con el “Certificado de Interés a la Investigación”, dentro del marco del “Sello de Bioproducto Argentino”, otorgado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a través de la Dirección Nacional de Bioeconomía.