En la región Núcleo, las recientes lluvias desencadenaron una compleja situación agrícola, y los cultivos de soja y maíz enfrentan inundaciones y riesgos de pérdida de calidad de semilla.
En la región Núcleo, especialmente en el este, las recientes lluvias llevaron a una compleja situación para los agricultores. Con más de 100 mm en los últimos siete días, los campos de soja se ven afectados por inundaciones, mientras que los cultivos de maíz enfrentan retrasos en la cosecha y riesgos de pérdida de calidad de semilla, junto con daños por vuelco y quebrado. A pesar de esto, las reservas de agua del suelo mejoran de cara a la siembra fina.
La perspectiva meteorológica indica que hasta la tarde del miércoles se mantendrá gran parte del país sin precipitaciones, momento en donde aumenta la probabilidad de chaparrones aislados e intermitentes en el oeste y sudoeste de la zona núcleo productiva. Aunque el final de mazo se perfila notablemente más seco que las primeras semanas del mes, se espera incrementos de la temperatura, tal es así que la Oficina de Riesgo Agropecuario informó ascenso de las temperaturas, reflejado en valores medianos a normales en la mayor parte del país, mientras que en la región patagónica se pronostica la llegada de un frente frío a partir del jueves.
Por último, el verano estuvo marcado por la presencia del fenómeno El Niño, que trajo consigo lluvias intensas y tormentas, estos eventos climáticos provocaron inundaciones y daños en la región pampeana, especialmente en Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Sin embargo, la distribución geográfica de las lluvias fue muy heterogénea, afectando menos a la franja oeste.
Aunque las lluvias recientes favorecieron la recuperación de las reservas de agua del suelo, ya no aportan grandes cambios a los cultivos.