La campaña de girasol y maíz 2023/24 avanza pero preocupa la incidencia del clima y la propagación de plagas.
Después de un período de buen clima que duró varios días, la cosecha de maíz alcanzó un 11% del total estimado a nivel nacional, mostrando un avance intersemanal del 5,4%. En particular, en la zona núcleo, el rendimiento promedio semanal se mantuvo en 104 qq/ha.
Sin embargo, la preocupante proliferación de la chicharrita (Dalbulus maidis), junto con la aparición de síntomas característicos de la infección asociada a esta plaga, se está extendiendo hacia latitudes cercanas al departamento de General Roca, en Córdoba, ampliando las regiones afectadas.
Considerando que el sur y el centro-norte de Córdoba contribuyen con un 28% del total de la producción de maíz, y que el 92% de la siembra en esa región es tardía, las alertas se posicionan sobre las estimaciones de reproducción del cereal.
Por otro lado, al sur de la provincia de Santiago del Estero, se esperan rendimientos significativamente más bajos debido al impacto de la enfermedad, mientras que hacia el norte, las disminuciones en los rendimientos se atribuyen principalmente a la falta de humedad en los perfiles del suelo. Mientras tanto, en el noreste de Buenos Aires y en San Luis, aunque la enfermedad también está presente, su incidencia hasta el momento es menor.
En este contexto, la nueva proyección de producción de maíz se sitúa en 52 mill. tn. lo que representa una disminución de 4,5 mill. tn. con respecto a la última proyección del mes de febrero. Sin embargo, no se descartan nuevos ajustes, ya que el impacto real de los daños aún está siendo evaluado.
Por último, la cosecha de girasol está llegando a su etapa final, con un fuerte progreso en la última semana, de más del 15% favorecida por las condiciones climáticas de las últimas semanas. Hasta la fecha, se cosechó el 91% del área apta, alcanzando un avance cercano al promedio y superando al del año pasado en 5,6 puntos porcentuales. Sin embargo, en el sur del área agrícola, los rendimientos continúan siendo inferiores a lo esperado, confirmando el impacto del estrés termo-hídrico experimentado en enero y febrero, así como del temporal de lluvia y granizo de marzo.
En resumen, el rendimiento promedio nacional de girasol se sitúa en 20,1 quintales por hectárea, y la proyección de producción nacional se mantiene en 3,6 millones de toneladas.