Los meteorólogos anticipan la evolución del fenómeno climático para la próxima primavera.
El Instituto de Investigación para el Clima (IRI) emitió un informe que detalla el comportamiento de las temperaturas del mar, señalando que actualmente prevalecen las características propias de El Niño, aunque su intensidad está decreciendo gradualmente.
Los análisis oceánicos y atmosféricos muestran un evento de El Niño en curso que se está desvaneciendo gradualmente.
La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) informa que la última evaluación apunta cada vez más hacia el comienzo de La Niña en la temporada primaveral. Según la ORA, la mayoría de los modelos climáticos predicen una transición de El Niño a condiciones neutrales del fenómeno ENSO (El Niño Oscilación del Sur) entre abril y junio de 2024, seguido de un probable desarrollo de La Niña entre agosto de 2024 y febrero de 2025.
Mientras tanto, los efectos residuales de El Niño continúan afectando las condiciones climáticas en algunas regiones. Recientes precipitaciones dejaron áreas con excesos hídricos en provincias como Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.
A pesar de ello, se observa una disminución de los excesos en el centro-norte del país, donde las temperaturas fueron más elevadas. Además, la semana pasada no se registraron lluvias significativas, contribuyendo a un retroceso en los niveles de exceso hídrico.
Una situación destacada es el sudoeste bonaerense, que experimentó lluvias que cambiaron su situación de sequía a reservas hídricas regulares.