Mientras la soja enfrenta variaciones en los rendimientos, el maíz muestra avances significativos en algunas zonas, pero también mantiene áreas no cosechables debido al estrés sufrido por los cultivos.
Después de un avance semanal del 10,6%, la cosecha de soja cubre el 36,2% de la superficie nacional apta, con una demora del 12% respecto al promedio de los últimos cinco años. Aunque persisten demoras debido a las condiciones de los lotes, en el Núcleo Norte, la soja de primera muestra un rendimiento medio de 40,4 qq/ha, superando en 3,6 qq/ha el promedio de las campañas 2017/21. En Córdoba, la soja de segunda registra un avance del 30%, con rendimientos promedio de 27,6 qq/ha, un 15% por encima del promedio de las campañas anteriores. Sin embargo, en el NEA, las labores apenas alcanzan un 14,9% de avance, con rendimientos medio por debajo del promedio histórico.
La cosecha de maíz temprano alcanza el 93% en la zona Núcleo, concentrándose las labores en el sur del área agrícola.
Al momento, se reporta un avance del 2,3% en la última semana, cubriendo el 22,1% del área estimada. Con lo cosechado, persiste una baja en los rendimientos esperados para fechas tardías, junto con un aumento del área no cosechable debido al estrés sufrido por los cultivos.
Se estima que, en varias regiones del país, un 17% del área sembrada originalmente para grano no podrá ser cosechada. Además, ajustes en la producción y el área sembrada para la campaña 22/23, sitúan la nueva proyección de producción de maíz en 46,5 mill. tn., con una superficie sembrada de 7,6 mill. ha. para la campaña 2023/2024.