En el contexto actual, China centra su atención en diversificar los orígenes de sus importaciones de granos, influenciando significativamente el mercado de commodities.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, reflejadas en el aumento de aranceles sobre las importaciones asiáticas, incrementan la relevancia de este tema. Para el nuevo ciclo comercial 2024/25, China prácticamente no ha realizado compras de cereales y oleaginosas estadounidenses. Hasta el 16 de mayo, solo hay compromisos de exportación de 2000 tn. de trigo desde Estados Unidos a China. Esto es inusual, ya que para la misma fecha en 2020 y 2021, las ventas alcanzaron 455.000 y 260.000 tn., respectivamente.
Lo más destacable es la ausencia de compromisos de compra de soja y maíz con origen estadounidense para el nuevo ciclo comercial, que comienza en septiembre para la soja y en octubre para el maíz. En las campañas 2021/22 y 2022/23, China realizó grandes compras adelantadas, pero esta tendencia cambió drásticamente en el ciclo 2023/24, y ahora no hay compromisos registrados.
Para el segundo trimestre se espera que las importaciones chinas de soja provengan mayormente de Brasil. En abril, se estima que China importó más de 10 mill. tn. de soja, de las cuales solo 3 mill. provinieron de Estados Unidos. En mayo, las compras desde Brasil superaron las 9 mill tn., mientras que solo 1,5 mill. vinieron de Estados Unidos.
En cuanto al maíz, China redujo su dependencia de Estados Unidos desde 2023, favoreciendo a proveedores como Brasil. En 2024, sólo el 2% del maíz exportado desde Estados Unidos tuvo a China como destino.
Por otra parte, el trigo estadounidense cuenta con varios destinos importantes, incluyendo México, Filipinas y Japón, aunque China también juega un rol destacado. Sin embargo, las exportaciones de trigo estadounidense están por debajo del promedio de los últimos años, aunque China importó más de 2 mill. tn. superando la media habitual.