En junio, la salida de terneros y terneras desde los campos de cría comenzó a disminuir, siguiendo su patrón estacional. Según datos de SENASA, en junio se trasladaron 989.336 terneros y terneras con destino a cría o invernada, lo que representa una disminución del 40% respecto a las 1.642.016 cabezas registradas en mayo.
La salida de terneros en junio representa un 6,7% del stock total de 14,7 mill. de terneros/as reportado al inicio del ciclo. Este porcentaje está en línea con el promedio histórico para ese mes. En contraste, los meses anteriores mostraron comportamientos diferentes: abril tuvo una disminución en los traslados, mientras que mayo experimentó un pico histórico en el porcentaje de traslados, superando incluso las cifras de mayo de 2022.
Hasta el momento, la zafra actual avanzó un 41%, con 6,013 mill. de terneros trasladados en los primeros seis meses, en comparación con el 44% registrado en el mismo período en 2023 y 2022. Asumiendo que los datos de stock del 31 de diciembre reflejan con precisión la cantidad de terneros logrados, estas cifras sugieren una mayor retención por parte de los criadores en comparación con 2022, año que no sufrió las extremas condiciones climáticas registradas el año pasado.
En paralelo, en junio, se observó una disminución significativa en la humedad del suelo, aunque las temperaturas se mantuvieron más altas de lo normal. Los pronósticos para julio y agosto indican temperaturas más bajas y lluvias estacionalmente reducidas, lo que probablemente reducirá la oferta de pasto y llevará a una mayor parte de la invernada a sistemas de confinamiento.
Al 1 de junio, los datos de SENASA mostraban cerca de 2 mill. de animales en feedlots, una cifra similar a la del año pasado durante la sequía. Los pronósticos a mediano plazo son más optimistas que los de meses anteriores, cuando se temía un fuerte escenario de “La Niña”.