Las restricciones impuestas por las lluvias marcaron el inicio de la semana en el mercado ganadero, desencadenando una fuerte subida en los precios.
La semana pasada comenzó con un escenario inusual en el mercado de hacienda, marcado por una significativa caída en el ingreso de animales debido a las restricciones impuestas por las lluvias. Esta situación generó una alza en los valores de la hacienda, ya que los compradores se vieron enfrentados a una fuerte competencia por reponer sus stocks ante la incertidumbre climática.
El martes, día habitual de ingreso al mercado, se registró la entrada de 3.500 vacunos, lo que provocó una intensa actividad entre los compradores. Esta alta demanda contrastaba con las limitaciones para la salida directa de hacienda, elevó significativamente los precios. En este contexto, el Índice General (IGMAG) mostró un incremento del 30,5% respecto al viernes anterior, alcanzando los $1719,08 por kilo, mientras que el Índice Novillo (INMAG) se afirmó en 5,6%, llegando a los $1809,19.
En la jornada siguiente, si bien el nivel de oferta mejoró ligeramente con la entrada de 5.137 vacunos, esta cifra seguía siendo inferior a los ingresos habituales
Finalmente, el viernes marcó el cierre de la semana con un aumento significativo en los ingresos, alcanzando los 9.902 vacunos, lo que completó una oferta semanal de 19.302 animales, un 40,95% inferior a la semana anterior. Esta normalización en los ingresos, luego de las fuertes restricciones del inicio de la semana, llevó a una compra más tranquila, con los valores reacomodándose a niveles previos.
En este contexto, las vacas y los toros fueron las más afectadas debido a la mayor carga directa desde los campos.