Con lluvias escasas y situación de sequía, el oeste se mantiene lejos de las condiciones del este donde el escenario se revirtió y los niveles de humedad en suelo se ubican por encima de la media.
La primera quincena de noviembre se consolidó definitivamente por un cambio en el patrón climático forzado por la aparición del fenómeno del Niño que en principio se mantuvo en el sudeste de Brasil y en el Litoral.
La región Pampeana estuvo condicionada por la continuidad de una circulación sur que impidió que el ambiente se mantenga húmedo y de lo contrario, frío y seco, lejos de las precipitaciones necesitadas para la región.
Al final de octubre, las precipitaciones tomaron una mayor periodicidad y un aumento de los volúmenes, que permitieron que la región alcanzara los valores medios de precipitación de todo el mes. Incluso, fueron superados los 100 mm en quince días en la franja este de Santa Fe, noreste de Buenos Aires y Entre Ríos.
En el oeste, la recomposición aún no es clara. El NOA, norte de La Pampa, norte de Córdoba, Santiago del Estero y este del Chaco todavía carecen de precipitaciones efectivas y los perfiles sufren sequía que no pueden revertir. Posiblemente en el inicio de diciembre se efectúen las lluvias rezagadas en el oeste.
Por último, el aspecto negativo de este evento es que muchas veces se ve acompañado de sistemas frontales fríos que llevan a descensos bruscos de la temperatura como está pronosticado para el sur de la región pampeana para el dia de mañana, aunque sin alcanzar niveles de heladas pero de impacto para los cultivos.